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¡Felices 102!

Godoy Cruz
Los 102 años de Godoy Cruz/Foto: Hernán Alaniz

Los años han pasado bastante rápido, por ahí el trajín del día a día nos hace estar nublados, pero la mayoría de los desbalances diarios se pueden sortear. Con una simple pasada por la Costanera, con una lata de birra compartida entre amigos antes de entrar a la cancha, un asado bajo la mirada del tanque en las churrasqueras del club para cortar la semana, entre otras tantas maravillas.

Simplemente esta nota se hace, porque no es una más, y para que quien la lea tome conciencia de lo importante que es el día de hoy. 1 de junio, aniversario de nuestro querido Godoy Cruz Antonio Tomba, y quiero que pienses en todo lo feliz que te ha hecho esta institución.

Así como de generación en generación cada hincha ha disfrutado de diferentes sucesos, les daremos un paseo.

Todo arrancó en un bar, allá por el 1921, con un puñado de locos que decidieron poner el tren sobre las vías para dar marcha a lo que hoy sería nuestro querido Tomba.

En ese lugar, a donde se empezaron a pintar las primeras líneas azules y blancas, dónde más de uno de nosotros lo siente mencionar y sonríe. El bar Victoria, y que pedazo de nombre para comenzar una historia.

El club cada día se hacía más grande. En el año 1930, dos inminencias del departamento unían fuerzas para consolidar algo más grande. Dos entidades que estaban ligadas por su vida social y laboral decidieron tomar cartas en el asunto y decretar el nacimiento del Club Sportivo Godoy Cruz Antonio Tomba.

Ese pequeño departamento tenía un sueño poderoso, construir un futuro prometedor en la institución deportiva. Y no es para menos, luego de esa conquista, llegaron brillantes figuras y se formó el semillero, aunque todo se empezó a vislumbrar en 1944. Los 12 años dorados, en los que el club conquistó 5 títulos y 2 subcampeonatos.

Así fue como aparecerían nombres que hasta el día de hoy se las recuerda con cariño. Gregorio Garín y Domingo “el Negro” Godoy, quienes integraron la Selección de la Liga Mendocina.

El Tomba era un tren que no paraba la marcha, arrasaba con todos los rivales, se plantaban en la cancha los jugadores, gran parte del semillero, jugaban con el corazón en la mano, era una fiesta fenomenal la que se vivía. La cantidad de hinchas que iban a apreciar el juego de primera calidad generó márgenes históricos de recaudación y de concurrencia.

Es normal tener baches, y el Expreso los tuvo en algunos años, pero empezó a levantarse a todo motor para comenzar un crecimiento tal que iba a quedar marcado como “el gran envión”. En 1989 el Tomba se quedaba con el Apertura.

Estos últimos años fueron el puntapié que necesitaba el club para empezar a marcar su rumbo en lo más alto del fútbol argentino. Luego de este bache, Godoy Cruz tocó fondo para salir a flote y en los siguiente años se lograron objetivos enigmáticos que parecieron tocados por la varita mágica, para ver a esta institución en la máxima categoría.

Y cuándo se habla de tocados por la varita mágica, quizás se podría decir por el barro mágico. El hecho que marcó un antes y un después en la historia del club, fue cuando un grupo de héroes que sentían con vapor el escudo, fueron protagonistas de un hecho impensado: lograron el ascenso al Nacional B. Peleando a capa y espada, en momentos duros donde la economía pesaba, pusieron el pecho a las balas y conquistaron un 19 de junio de 1994 un hito histórico para el Bodeguero.

No queremos seguir con tanta historia, pero seguro todos somos conscientes, aunque no es imposible no dejar de mencionar uno de los días más felices de nuestras vidas cuando al Bodeguero le pusieron alas y trepó a la máxima categoría del fútbol argentino.

En la actualidad, estamos viviendo años de grandes hazañas, solo nos falta ese campeonato tan anhelado. Se lo debemos a todos aquellos que crearon este club con tanto amor y que su objetivo máximo era lograr ser un referente del fútbol argentino. Hoy lo somos, pero falta sellarlo.

Quizás se aburrieron (espero que no) con este relato quizás sacado de un cuento con final feliz. Se hizo porque muchas veces necesitamos recordar de dónde venimos para valorar lo que tenemos. Y no nos referimos solo al fútbol, sino a la institución que nos da vida a nosotros y nosotros a ella.

Más de una vez en nuestros momentos malos, nos acordamos de ese escudo, esos colores, de ese barrio y del Loco Julio. Miramos al cielo y está el Tanque, en cada 18 en la mente se viene el nombre del querido Morro, el Gambarte que se levanta y todo entra en calma, en paz. Y aunque en algunos partidos se suban las pulsaciones, son totalmente bienvenidas por todo lo vivido.

Muchas veces se trata de volver al eje y pensar que somos unos bendecidos con la vida porque nos ha dado la oportunidad de sentir todas estas cosas por un club, así como suena y mucha gente no lo va a sentir nunca.

Por eso hoy, que no se sienta que es un cumpleaños más, hoy son 102 años de mucha Gloria, de sacrificio, de logros. Hoy cumple 102 este tren que sigue ascendiendo por las vías hacia el éxito.

¡Muchas gracias querido Godoy Cruz!

¡Feliz cumpleaños!

Para siempre

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