Copa Argentina 2023

Papelón en cancha Temperley

Godoy Cruz
El análisis de la derrota ante Villa Mitre/ Foto: Club Godoy Cruz

Otro encuentro copero cuando quedan 2 jornadas para el desenlace del Torneo Binance. Godoy Cruz enfrentaba a Villa Mitre por los 16avos de final de la Copa Argentina.

Teniendo en cuenta el partido del próximo lunes (y para darle rodaje a algunos jugadores) Oldrá metió varios cambios en el 11 inicial. Los elegidos: Saracho; Arce, Salvareschi, Galdames, Meli; Leyes, Fernández, López Muñoz; Ramírez, Conechny, Rodríguez.

El tridente técnico se decidió por efectuar 5 modificaciones para el duelo del certamen nacional. Rodrigo Saracho lució (por primera vez) la cinta de capitán.

Primer tiempo

Interesante el arranque del conjunto que milita la máxima categoría del fútbol argentino. Bien marcada la línea de 4, Leyes formando una pirámide con los centrales, Fernández suelto, López Muñoz de enganche y el tridente ofensivo bien marcado (aunque Conechny hacía de doble punta en algunas situaciones).

Ramírez se mostró con confianza en el sector izquierdo. López, al llevarse marcas, le daba libertad al número 10 y este se mostraba totalmente activo en el arranque. Conehcny, como siempre, buscando siempre la pelota filtrada a la espalda de los centrales.

Villa Mitre presentó 2 líneas de 4 jugadores (bien marcadas) y esto complicaba mucho la zona de creación del Tomba debido a la cantidad de camisetas blancas. Los volantes centrales del equipo de Bahía Blanca, se encargaban de cortar las acciones de juego (a veces con falta) y obligaba al Expreso a refugiarse en las bandas.

Godoy Cruz se contagió del rival. El pelotazo reinaba en el encuentro y se jugaba muy poco. Debido a esto, es que Arce y Meli adelantaron sus líneas y se pararon de volantes gracias a la poca actividad de los atacantes de Villa Mitre.

Poco más para rescatar. El primer tiempo finalizó y las situaciones de gol brillaron por su ausencia. Muy flojos ambos equipos.

Segundo tiempo

Poco cambió el asunto en el complemento. Villa Mitre salió un poco mejor y se encontró más cómodo en el partido. Por su lado, Godoy Cruz generaba poco y nada.

Producto al mal desempeño del elenco mendocino. Oldrá mandó a Eseiza (por Meli), Abrego (por Leyes) y Larrosa (por Rodríguez). Todos puesto por puesto, tal vez el partido pedía un volante como Núñez para crear juego pero el entrenador se decidió por otros intérpretes.

El reloj avanzaba y el Bodeguero no generaba respuesta alguna. Los cambios no hicieron efecto, la creación de juego era nula y el pelotazo protagonizaba la tarde copera.

El cuerpo técnico decidió por utilizar otro cambio e ingresó Facundo Altamira (salió López Muñoz). Godoy Cruz dependía de encontrarse con una situación aislada para generar peligro en el conjunto “local”.

Al poco tiempo después, debido a una lesión de Salvareschi, ingresó Pier Barrios (que tomó la cinta de capitán) agotando así las modificaciones disponibles para el encuentro del día de la fecha. Hubo bastante tiempo para más, pero nada sucedió. Final y penales.

Conclusiones

Más allá de la tanda de penales, muy flojo el partido de Godoy Cruz. Tal vez (redondeando) 10 minutos de juego, no más de eso. El resto, fue todo un auténtico show de balones aéreos.

Este equipo (algo) improvisado no dio la talla y no fue capaz de superar a un equipo que milita en el Federal A. Muy triste labor de un conjunto al que siempre se le exige más.

El esquema no funcionó, lo planificado no provocó efecto en el rival y las pruebas están a la vista. Villa Mitre fue más, sin hacer demasiado, y se llevo el resultado que corresponde a los méritos realizados en cancha.

Muy mala tarde de los laterales, pocas de sus intervenciones fueron correctas. Leyes no gravitó, Fernández estuvo incómodo todo el partido, López Muñoz totalmente tapado y fuera de la zona de creación. Ramírez ofreció algo en el primer tiempo pero su rendimiento cayó en picada, Salomón no recibió pelotas en condiciones y Conechny luchó lo que pudo.

Los cambios no movieron la aguja, el planteo fue malo pero la actitud no existió. Así como muchas veces destacamos el amor propio con el que se jugaba, hoy no se vio en ningún momento. La actitud no existió y el rival ganó de “guapo”. Retrocedimos 10 casilleros.

 

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