Godoy Cruz igualó sin goles ante Talleres en Córdoba por la fecha 3 del Torneo Clausura 2025 mostrando un mejor rendimiento pero, yéndose disconforme por haber desaprovechado las ocasiones que tuvo y el hombre demás. Sin embargo, no todo es negativo para el Tomba y su gente, ya que contó con la vuelta de Nahuel Ulariaga, quien no sumaba minutos desde el 12 de junio del 2024.
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Aquella tarde le anotaba un gol de penal a Rosario Central para posteriormente tener que volver a operarse debido a su cuarta rotura de ligamentos, detectada en una práctica en Coquimbito. Tras volver a ser citado después de tanto tiempo, ingresó sobre el final para acompañar a Agustín Auzmendi en busca del gol de la victoria. Alcanzó a completar cerca de 10’ en cancha, mostrando las ganas y el esfuerzo que siempre lo caracterizaron pero sin poder colaborar mucho a destrabar el marcador en las pocas pelotas que le llegaron.
Para hacer memoria, Nahuel debutó en primera de la mano de Diego Martínez en 2020, quien lo subió de reserva y lo mandó de arranque ante Racing. El nacido en Buenos Aires le daría la razón a Martínez anotando el primer gol del partido y el primero de su carrera, a los 5’ del encuentro. Un rato más tarde sufriría la primera lesión de este estilo, siendo sustituido a los 13’ también del primer tiempo.
La segunda fue ya en su vuelta, año 2021, sumando minutos en reserva. Pasó otros meses recuperándose y, en 2023 volvería a sumarse al plantel de primera hasta que en abril de aquel año, frente a Arsenal en el Viaducto sufriría un choque que le causaría su tercera lesión ligamentaria. Ya para el 2024, bajo el mando de Oldrá, volvería a las canchas frente a Defensa y Justicia. Formó parte del plantel normalmente, sirviendo como recambio. Comenzó a ganar más minutos con buenos rendimientos y hasta un gol por Copa Argentina ante el Porvenir, lo que lo llevaría a que aproximadamente un mes después sea titular ante Rosario Central, volviendo a convertir y cerrando el empate 1 a 1. Terminado el torneo y en el mes de julio, estando en la pretemporada, sentiría un dolor en su rodilla que terminaría diagnosticado como otra ruptura de ligamentos cruzados.
Sin dudas la insólita y desafortunada historia de Ulariaga es un ejemplo de superación de un jugador muy querido por el pueblo tombino y su vuelta es una buena entre tantas dudas y quejas para el hincha.