Roberto Ramírez tuvo otro partido soñado, el arquero de las inferiores Tombinas que había debutado el año pasado frente a Huracán, hoy le volvió a tocar estar entre los tres palos, el arquero tuvo una muy aceptable noche y salió emocionado de la cancha por la despedida de su amigo Rodrigo Rey.
“Cuando terminó el partido fui yo a abrazarlo, para agradecerle por todo, realmente aprendí mucho de él, es una gran persona y el capitán del equipo. Este triunfo se lo quiero regalar a Rodrigo, se lo merece” comenzó diciendo entre lágrimas el juvenil Tombino.
El arquero se refirió también a las atajadas más difíciles que tuvo hoy, “La más complicada fue la del primer tiempo que me cabeceo abajo del arco el delantero, pero no solamente soy yo, mis compañeros también tienen mucho méritos, siempre digo que el grupo está muy unido y todos tiran para adelante”.
Luego habló de lo que le dijo el capitán antes de ingresar a la cancha, “Rodrigo me ayuda mucho, me aconseja día a día, no solamente cuando me toca jugar, él siempre me hizo sentir su apoyo, me brindo toda la confianza y yo solamente intente hacer lo que él hacía, obviamente no se puede remplazar, porque Rodri es único, y ha dejado mucho por el club, estoy muy contento por él y muy agradecido”. Nuevamente Ramírez se volvió a quebrar mientras hablaba, dejando en claro el cariño que le tiene a Rey.
Por último se refirió a lo que viene, “Estoy tranquilo, sé que va a venir otro arquero, uno se ilusiona, pero si viene otro arquero bienvenido sea, yo trabajo día a día para poder ganarme un lugar”.