Copa Libertadores 2017

Murió de pie

Murió de pie

Por la vuelta de los octavos de final de la Conmebol Libertadores Bridgestone, Godoy Cruz cayó 2 a 1 frente a Gremio. Correa abrió el marcador y Pedro Rocha marcó un doblete para dar vuelta el partido.

Godoy Cruz empezó mucho mejor que el local. A los 4 minutos, Juanfi Garro le ganó la espalda al lateral izquierdo de Gremio y remató de zurda. Grohe respondió de manera genial. Tres minutos después, Michael cabeceó contra su arco y sorprendió al portero que se mostró seguro.

Iban 14 minutos cuando el “Morro” García la guapeó y la ganó y se la dejó a Javier Correa. A más de 30 metros del arco, el cordobés no dudó y la agarró de aire. Le pegó mejor que nunca para marcar un verdadero golazo y desatar la locura de los bodegueros en el Arena do Gremio.

Godoy Cruz ya había conseguido el gol que necesitaba, pero el “Tricolor” se despertó. En los pies de Luan, que a los 17 hizo lucir a Burián que, con ayuda del poste, la mandó al corner. Cuatro minutos después, Pedro Rocha hizo una fantástica jugada individual, la tiró al medio pero Lucas Barrios no pudo definir.

En el minuto 28, por un increíble error del debutante Burián, llegó el empate del local. Barrios se la cedió a Pedro Rocha, que solo la tuvo que empujar. El “Tomba” tenía que ir a buscarlo de nuevo. Llegando al final de la primera parte, Michel le pegó un codazo a Henríquez y el árbitro solo le mostró la tarjeta amarilla.

En la segunda etapa Gremio se adueñó de la pelota pero no lastimaba al equipo de Larriera. En el minuto 4 un centro de Rocha casi termina en un gol en contra de Angileri, que la tiró al corner. Diez minutos después, Javier Correa perdió el balón en ataque y salió la contra del local. Remate cruzado de Lucas Barrios, el palo le dijo que no, pero Pedro Rocha se la llevó puesta y marcó el segundo gol.

Mucha fortuna tuvo Gremio para dar vuelta el encuentro, aunque claro está que lo merecía por situaciones de gol, manejo del partido y una categoría abismal. Después de ahí, se planchó el partido y el conjunto brasilero lo manejó a su manera.

Larriera probó con los ingresos de Silva, González y Verdugo, pero nada pudieron hacer. Solo quedó tiempo para la expulsión de Michel a los 47 minutos por una patada. Roja que debió recibir en el primer tiempo pero el árbitro paraguayo no se animó a mostrársela.

El equipo de Larriera dejó todo y estuvo a la altura de un rival que pelea el campeonato en Brasil, la Copa de su país y la Libertadores mostrando un nivel superlativo. Cerca se estuvo de la hazaña. Tal vez, sin aquel error de Burián que significó el empate, el resultado hubiera sido otro.

 

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