En el Gigante de Arroyito, Godoy Cruz venció 2 a 1 a Rosario Central por la décima octava fecha de la Superliga, y se metió en zona de Copa Libertadores. Juan Fernando Garro y Pol Fernández anotaron para el Expreso, mientras que Germán Herrera descontó para el Canalla.
Si bien el partido todavía no comenzaba, ya habría una modificación sobre la hora. Néstor Ortigoza tendría que salir del campo, tras resentirse de una molestia, sin haber jugado ni un solo minuto. Insólito. Al minuto de juego, Tomás Cardona ya tendría malas noticias, se perderá el próximo cotejo tras conseguir la quinta amarilla. Luego de la incidencia, el Tomba se acomodó mejor sobre el terreno de juego, como ya es habitual, con la presión alta como estandarte.
Así, el Bodeguero comenzaría a instalarse lentamente en el campo del Canalla. Los dirigidos por Diego Dabove avisarían en varias ocasiones, pero recién a los 14’, abrirían el marcador. Apertura de Jalil Elías hacia el Morro García, que sacó un centro ideal a la carrera de Juanfi Garro, quien solo tuvo que pone el pie para introducir el balón dentro del arco.
Sin embargo, no todo era color de rosas para el atacante oriundo de Tunuyán. Cuando transcurrían 29’, sufrió un tirón en el cuádriceps por el cual tendría que abandonar el campo de juego. En su lugar, ingresó el juvenil Leandro Lencinas. Como si las emociones fueran pocas, minutos más tarde, Fernando Tobio le dejaría los tapones estampados a Ángel González y en consecuencia, se fue expulsado.
Para espantar los fantasmas que comenzaban a aparecer en la memoria de cada bodeguero, Godoy Cruz debía ser inteligente si quería quedarse con la victoria. Además, los centrales (Viera-Cardona) estaban amonestados, por lo que el margen de error se achicaba lentamente. Por eso, en el complemento, cuando rondaban los 15’, una conexión de pases en la mitad de cancha terminó en los pies de Pol Fernández, quien no dudó y sacó un remate inatajable para Jeremías Ledesma.
Con el correr de los minutos, el Expreso rebajó la marcha y se dedicó a esperar. Agazapado, aguardando por una contra para poder liquidar el pleito. Mientras que el local, probaba variantes e intentaba con todo lo que poseía. Pero, tarde o temprano, una le iba a terminar quedando a Central y en el último minuto de juego, Germán Herrera realizó una gran jugada individual, eludió a Burián y descontó.
Finalmente, el Tomba rompió el maleficio de visitante y se quedó con tres puntos de oro en la lucha por la clasificación a las copas internacionales. Una gran muestra de carácter propuesta por los dirigidos por Diego Dabove que se recuperaron luego de la derrota de local ante Racing Club. Pensando en el futuro, el DT deberá imaginarse un partido sin Garro, sin el Morro y sin Cardona. Pero hoy en época de Vendimia, toca celebrar, y si es con vino, mejor.