Por la séptima fecha de la Superliga, Godoy Cruz cayó 1 a 0 ante Defensa y Justicia por el gol tempranero de Gastón Togni y se aleja de la cima. El Tomba no mostró su mejor versión y preocupa.
Después de la dura caída ante Colón en Santa Fe, el Expreso de Diego Dabove debía barajar y dar de nuevo para cambiar la imagen que dejó en aquel encuentro. Para ello, el DT decidió patear el tablero y realizar tres modificaciones. Afuera Fabián Henríquez, Diego Sosa y Gabriel Ávalos. Adentro Iván Ramírez, Fernando Núñez y Agustín Manzur. El ingreso de este último sería para darle un poco de velocidad al mediocampo, justamente la zona donde está el punto más flojo del equipo en los últimos partidos.
Sin embargo, de entrada, Defensa y Justicia mostró un juego mucho más atractivo y a los 3’ se pondría en ventaja con una rápida definición de Gastón Togni. Fue un duro golpe para el Bodeguero, quien todavía no se acomodaba sobre el terreno de juego. Con el correr de los minutos, ese golpe iba a seguir haciendo estragos en el local, que se encontraba impreciso, sin confianza ni conexión en todas las líneas.
Cuando transcurrían 10’, Santiago García peinó la pelota en dirección de Ángel González, quien estuvo mano a mano con el arquero para definir, pero terminó estrellando el balón en el palo. Esa ocasión, sería la única clara que tendría el elenco tombino debido al predominio del Halcón, quien se adueñó del primer tiempo a su merced.
En el comienzo de la segunda etapa, el Tomba siguió con la misma idea de juego. Sin toques en el medio, con pocas apariciones de los laterales, y continuaba aún, sin encontrar el socio adecuado para el Morro. Dabove se percató de la situación y mandó a la cancha a Diego Sosa y Victorio Ramis por Iván Ramírez y Fernando Núñez, ambos de floja actuación.
Nada le salía al conjunto mendocino, ni siquiera un remate del Morro García debajo del arco. Nada, pero nada lo ayudaba, ni siquiera la suerte. Como si fuera poco, a los 18’ del complemento, se iría expulsado Luciano Abecasis tras una dura infracción sobre Nicolás Fernández.
La superioridad de los de Varela se vio reflejada en todo el encuentro. Si hubiese querido, lo podría haber liquidado en el transcurso del primer tiempo, pero no lo hizo, perdonó y dejó con vida a su rival. Sobre el final, una linda jugada individual del Morro lo dejó en soledad a Gabriel Ávalos, pero el delantero paraguayo estiró la definición, y la ilusión se terminó diluyendo.
Un duro golpe de realidad para los de Diego Dabove, quienes aun no encuentran el rumbo. Mucho trabajo tendrá el entrenador para tratar de cambiar la imagen. Ya probó con muchas variantes, pero ninguna le dio resultado.