Torneo Socios

De pie, Tomba: El equipo dejó en evidencia sus aptitudes 

El análisis de la victoria tombina/ Foto: Club Godoy Cruz

En el Feliciano Gambarte, Godoy Cruz derrotó a River por 2 a 1 en pos de la quinta fecha del Torneo Socios. Doblete de Martín Ojeda en el local; Julián Álvarez para la visita, los goles del encuentro.

 

Todas las posibles variantes para llegar al gol que se desplegaron a favor de Godoy Cruz en la primera etapa, Nelson Acevedo las simplificó con un solo movimiento. Tras un pase profundo, dejó a Martin Ojeda frente al arquero riverplatense, quien luego de un enganche del 11 se vio obligado a cometer penal. Desde los doce pasos, el ex Racing puso en ventaja al Expreso.

 

En el macrojuego, el Tomba dominó los aspectos vitales durante los 45′ iniciales. Si bien el elenco de Núñez se aproximó a la valla de Juan Espínola, más cerca estuvo Godoy Cruz de ampliar el marcador. De hecho, los penales a su favor fueron dos, aunque uno no pitado por Ariel Penel: en el segundo, Alex Vigo agarró a Tomás Badaloni para obstaculizar su salto -con la pelota en caída libre-, en una clara falta dentro del área.

 

Al caer el complemento, la realidad parecía mantenerse sin mayores cambios. Sin embargo, una individualidad magistral, y de “otro partido”, por parte de Julián Álvarez, puso el resultado en paridad y el Expreso sufrió una pequeña desconexión, a la que se sumó el ingreso desde el banco del millonario de algunos frecuentes titulares. Esto, podía indicar un mal augurio para el local; que refutó las interpretaciones y retomó el manejo de la disputa.

 

Otra vez, en una noche de pases a la altura de las circunstancias, ahora con habilitación de Sebastián Lomónaco, Martín Ojeda -figura- quedó frente al arco y, esta vez, sí pudo convertir con pelota en movimiento, para sumar un doblete a su cuenta personal.

 

El conjunto de Sebastián Méndez consiguió un triunfazo ante uno de los rivales del torneo que mayores problemas podía generar en el campo. ¿Jugó con suplentes? Sí. No obstante, el conjunto mendocino demostró que en sus mejores momentos, y con trabajo para atenuar las falencias, puede inquietar a cualquiera.

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