Partido para el olvido

Nelson Acevedo
Fuerte caída ante el Guapo/ Foto: Club Godoy Cruz

Dura cita para la dupla y compañía. En frente estaba el complicado Barracas Central que lucha por ingresar en los puestos coperos de la tabla anual (mientras continúa escapándole al descenso). El Tomba, por su lado, quería volver a ganar de visitante y poder así mantenerse firme en todos los frentes.

Con respecto al encuentro anterior pudimos ver algunas modificaciones en el 11 inicial pero el dibujo se mantuvo. Al campo saltaron: Rodríguez; Barrios, Ferrari, Canale, Negri; Castro Ponce, Acevedo, Abrego; Ojeda, Larrosa y Ramírez. Varias modificaciones para el choque contra el Guapo.

Salomón Rodríguez perdió la pulseada semanal con Larrosa, Canale retornó de su lesión y ocupó el lugar de Ortíz, Andrada salió debido a que llegó a las 5 amarillas por lo que Abrego tomó su puesto y Ramírez ingresó por Burgoa. Orsi-Gómez presentaron 4 cambios con la intención de mejorar el desempeño demostrado en las fechas anteriores y poder volver al triunfo en condición de visitante (no lo logra desde el 2 a 1 ante la Lepra rosarina).

Primer tiempo

Muy friccionada la primera parte. Poco juego desde ambos lados por lo que hubo muy pocas situaciones destacables en los 45 minutos iniciales. Prácticamente ninguna triangulación y demasiados intentos de llegar rápidamente al área. Barracas Central se encontró con un gol a la media hora que fue anulado por una posición indebida demasiado fina (offside sancionado por el juez de línea) y el empate perduró hasta el tiempo de descuento.

Por el lado del conjunto visitante, lo más interesante llegó en los pies de Martín Ojeda con su zurda impredecible (Zaracho fue precavido y salvó su arco del primer gol). Al rato, debido a que el arquero de De Paoli continuó con su idea de jugar adelantado, Enzo Larrosa le pegó prácticamente desde mitad de cancha y casi convierte un golazo.

Cuando el primer tiempo estaba en su ocaso sucedió la tendencia que persigue a Godoy Cruz. Desastre defensivo que tuvo a Ferrari como protagonista y Sepúlveda marcó la ventaja con la que el local se iría al vestuario. Los nombres varían todo el tiempo en la defensa del Tomba mas los errores siguen independientemente de los jugadores que se encuentren en cancha.

Segundo tiempo

Debido al flojo desempeño realizado en el tramo anterior es que llegaron las variantes. Un errático Gonzalo Abrego recibió la pechera de Gabriel Vega y Tadeo Allende sustituyó a Matías Ramírez (quien lleva mucho tiempo alejado de su mejor versión). Modificaciones ofensivas para ir a buscarlo pero lo llamativo es la cantidad de nombres que la dupla cambia a mitad de partido, ya sucedió con Central Córdoba y hoy sucedió nuevamente.

Recién comenzado el complemento, otro horror defensivo se hizo presente y el Guapo marcó el segundo en los pies de Valenzuela. Es difícil de explicar las falencias defensivas que sufre el Expreso, la desorganización es una fija cada vez que los oponentes deciden arrojar balones aéreos al área del Ruso Rodríguez.

Como consecuencia es que Salomón Rodríguez entró a la cancha (salió Castro Ponce) para darle más peso ofensivo a lo poco que otorgaba Godoy Cruz. Pocos minutos después hubo un claro penal sobre Larrosa (uno de los pocos puntos altos) y Ojeda cambió por gol. La reducción de la ventaja duró nada, otro error grosero en los últimos metros y Glaby marcó el tercero.

Ante la carencia total de fútbol es que llegaron más cambios. Leyes por Acevedo y Badaloni por Larrosa. Puesto por puesto en ambas modificaciones, nombrar la cantidad de veces que mutó el esquema y tratar de explicar el dibujo de los últimos 15 minutos es totalmente imposible. La desorganización defensiva contagió al resto hasta tal punto que se hizo difícil de entender lo que sucedía cuando el Tomba tenía la pelota.

El partido finalizó sin más situaciones destacables y la derrota se firmó en el “estadio” de Barracas Central. Lamentable actuación de un Godoy Cruz que careció de espíritu y otorgó una actuación para el olvido.

Conclusiones

Pésimo encuentro para el Tomba, lo demostrado en cancha es una sombra del equipo que supimos ver hace unas semanas. Cuando las ambiciones se hacen mayores a la capacidad real que se posee es cuando los golpes duelen más, hace poco comentamos que la derrota en el norte del país debía de funcionar como una especie de despertador y esto no ocurrió.

Golpe tras golpe es lo que ha sufrido Godoy Cruz en sus últimas 2 presentaciones de visitante. Las victorias más próximas que tiene el elenco mendocino fueron otorgando un desempeño flojo ante rivales pobres, esos triunfos confundieron y crearon una especia de ilusión en la que se creyó que se podía pelear el campeonato cuando la mira debía estar claramente en otro lado.

Claramente hay fallos técnicos en el desarrollo y se nota con lo rápido que llegan los cambios, cuando el equipo necesita continuamente de modificaciones (y a mitad del partido) es porque lo planificado ha salido notoriamente mal. Además de las variantes durante el desarrollo del juego, se le suma todo lo que muta el equipo de fecha a fecha.

La campaña del Tomba es muy buena pero no se supo medir en cuanto a las expectativas se trata, debido a ello hoy estas derrotas impactan mucho más fuerte y duelen demasiado. La “chapa” de candidato le quedó grande y fue superadora, es momento de poner paños fríos y recuperar la vista en el objetivo primordial para ir encaminado hacia él. Recuperar la senda positiva (y también la memoria) es la máxima prioridad para la dupla y su plantel.

 

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