
Este lunes, Godoy Cruz le ganó 2-1 a Barracas Central en el estadio Julio Humberto Grondona.
Luego de una temprana y dolorosa eliminación por Copa Argentina, el elenco mendocino tenía la oportunidad de corregir su imagen y renovar ánimos en una parada tan difícil como importante.
Esteban Solari decidió mandar a la cancha a: Petroli; Jara, Rassumen, Mendoza, Meli; Abrego, Leyes, Fernández, Yañez; Dupuy y Parzajuk.
PRIMER TIEMPO
En un contexto complicado, donde la lluvia fue el protagonista principal de las acciones y el terreno de juego no ofrecía las mejores garantías para el juego, el Tomba sentó cabeza y consiguió la ventaja antes del descanso.
Con largos tramos de buen fútbol, Solari planteó un equipo más directo. Bruno Leyes repartió mucho juego en El mediocampo, con pausas inteligentes y raspando cuando hacía falta.
Gracias a una gran maniobra personal de Luca Martínez Dupuy, el Expreso se puso arriba justificadamente antes del final de esta etapa.
SEGUNDO TIEMPO
En el complemento, Barracas golpeó rápidamente y puso todo en igualdad de condiciones con el tanto del ingresado, Facundo Bruera.
En esos diez minutos iniciales, el Guapo acorraló a Godoy Cruz, sin embargo la visita supo esperar y contragolpear en un terreno de juego que se dañaba cada vez más con los minutos.
Ya con los ingresos de Arce, Andino y Poggi, el Tomba encontró mayor juego en el mediocampo, con una destacada actuación de Gonzalo Ábrego en esta labor.
Con algo de fortuna por los rebotes, Luca Martínez Dupuy sentenció las acciones con una gran definición al palo derecho de Marcos Ledesma, trayendo algo de tranquilidad y alegría al pueblo bodeguero.
CONCLUSION
Sin brillar, Godoy Cruz se trae a Mendoza tres puntos de oro. A pesar de tener que trabajar en la semana con una derrota resonante, Solari supo leer al rival y encontrar las piezas para el funcionamiento de hoy.
No quiero dejar de destacar esta tarde el alma del equipo, la cual a veces se reclama. Desde lo actitudinal no se puede reprochar nada esta tarde.
Poco a poco la jerarquía de Leonardo Jara se hace sentir en el equipo.
Mateo Mendoza se siente a gusto con Rassmusen y van aceitando una de las zonas más firmes en el esqueleto del equipo.
En ataque, Dupuy marcó por primera vez y por duplicado, lo cual reafirma la buena decisión de jugar con dos puntas en ataque, aunque sigue en deuda Kevin Parzajuk, tanto en ámbito goleador, como en sus rendimientos.
Llega una semana larga hasta el próximo partido, donde Solari preparará la visita a Córdoba para medirse frente a Instituto con algo de tranquilidad en semanas complicadas.