Tarde noche de fútbol en la provincia de Mendoza. Godoy Cruz y Gremio se ofrecían para cerrar la tercera fecha de la Copa CONMEBOL Sudamericana.
Luego del duro revés que recibió el elenco de Esteban Solari en San Juan, la tarea era reponerse y vencer a Gremio para quedarse con la cima del grupo D.
Con algunas sorpresas dentro del once inicial, Solari planteó un 4-3-3, conformado por: Petroli; Mendoza, Rossi, Arce, Meli; Poggi, Fernández, Ábrego, Andino, Pérez y Barrea.
PRIMER TIEMPO
Godoy Cruz comenzó el partido muy concentrado y dispuesto a buscar los tres puntos.
Con una presión constante como principal característica, el Bodeguero fue tejiendo los hilos de un juego asociado que producía avances interesantes.
Primero por izquierda, se buscó con Santino Andino, sin embargo esta idea no prevalecía y se buscó alternativas por el centro.
Con Lucas Arce como un hombre más en ataque, el local asumía la responsabilidad y juntaba pases en la zona Ábrego/Pérez, quienes tenían pegados a sus espaldas a Vicente Poggi y Nicolás Fernández a la hora de buscar la recuperación rápida de la pelota.
A pesar de que Gremio no incomodaba en ataque, una confusión entre Mendoza y Rossi le cedió una buena chance a Cristian Olivera, que ejecutó y se encontró con la lúcida figura de Franco Petroli para mandarla al corner.
En el momento de mayor dominio local, otro error propio en la salida (esta vez el Indio Fernández), le dio la ventaja al equipo brasilero, que de la mano de Edenilson, alcanzó la ventaja para ir a sacar del medio por primera vez en el certamen.
Más adelante, los creadores de juego arrancaron las jugadas más retrasados y al equipo le costó encontrar profundidad.
Todo esto, sumado a dos polémicas decisiones arbitrales por parte de Francisco Gilabert, donde retrotrajo sus resoluciones tras comunicarse con el VAR.
SEGUNDO TIEMPO
El ingreso de Leyes en lugar de Poggi le quitó tenencia al equipo, sin embargo, compactó el mediocampo y le brindó mayores opciones de juego a los delanteros.
Más adelante, Auzmendi y Pascual ingresaron en reemplazo de Pérez y Fernández respectivamente, conformando un equipo más ofensivo.
Recién en 60′ minutos de juego, Godoy Cruz inquietó al arquero de Gremio, con un buen remate de Daniel Barrea que tapó Tiago Volpi.
En la siguiente jugada, Agustín Auzmendi se vistió de bombero e igualó las acciones con un cabezazo por arriba del arquero.
Sobre el final el local asentó su dominio sobre el rival, sin embargo una contra letal le dio nuevamente la ventaja al elenco de Porto Alegre.
El cuerpo técnico, agotando recursos mandó a la cancha a Dupuy y Yañez en busca del empate.
Un minuto después, el propio Luca Martínez Dupuy interceptó el remate de Barrea, para darle impulso al balón y ponerl el empate definitivo.
CONCLUSIÓN
Godoy Cruz disputó el mejor partido de la era Solari, entendió lo que estaba en juego futbolísticamente, y doblegó tácticamente a un rival enorme dentro del fútbol sudamericano, incluso pudiendo ganarlo sobre el final.
Fluyó el juego y apareció la actitud que se venía reclamando hace un tiempo.
Más allá de todo lo bueno que hizo hoy el equipo, queda pendiente una cuota muy grande en el retroceso.
Durante los 90’minutos, Gremio atacó tres veces y convirtió dos goles, por errores propios del local que no logra engranar las piezas en contrataques en contra o cuando hay errores involuntarios.
Si bien queda un sabor amargo porque pudo ser triunfo, es un partido que deberá destacarse y por sobre todo, donde se cumplió el objetivo de seguir manteniendo el liderato del grupo, ahora viene lo más difícil.