En una nueva cita internacional de suma importancia, Godoy Cruz recalaba en la ciudad de Porto Alegre para medirse frente a Gremio, en busca de la hazaña que lo deposite en octavos de final de la CONMEBOL Sudamericana 2025.
Un Godoy Cruz irregular a lo largo de estos cinco meses, logró encontrar su mejor funcionamiento en el plano internacional, donde consiguió sumar (hasta ahora) 10 puntos, producto de tres triunfos y un empate en la competencia.
Para este duelo definitorio, Esteban Solari tuvo que realizar algunas modificaciones debido a la baja de algunos futbolistas.
El once iba con: Petroli; Mendoza, Quiroz, Arce, Meli; Poggi, Ábrego, Andino, Barrea; Altamira y Auzmendi.
En las últimas horas se conoció la ausencia del Indio Fernández por una molestia física, además se detalló que el uruguayo venía jugando al límite desde hace algunos partidos atrás.
Por otro lado, persistía la ausencia de Federico Rassmusen entre los titulares, dándole lugar a los ingresos de Salinas, Valverde y Facello entre los convocados.
En la vereda de enfrente, el “Imortal Tricolor”, que veía este duelo como una de sus últimas chances para quedarse con la cima del grupo, realizó tres modificaciones respecto al partido que se había disputado en el Malvinas Argentinas: Wagner por Kannemann, Ronald por Edenilson y Arezo por Villasanti.
De esta manera, Mano Menezes paró en el Arena do Gremio a: Volpi; Wagner, Jemerson, Esteves, João Pedro; Dodi, Ronald, Olivera, Monsalve; Arezo y Braithwaite.
PRIMER TIEMPO
El local golpeó primero y alcanzó la ventaja prematuramente, gracias a un zapatazo de media distancia de João Pedro. A pesar de que dio la impresión de que Franco Petroli pudo haber hecho algo más, el remate lo tomó de sorpresa y Gremio se puso arriba.
Godoy Cruz no se quedó y rápidamente intentó ponerse en partido, primero desde el juego.
Con un buen partido de Gonzalo Ábrego, el Tomba se hizo dueño de la pelota e incomodó en más de una ocasión a la defensa liderada por Jemerson.
La figura de Santino Andino, desequilibró en varias ocasiones por la banda izquierda, primero a João Pedro y más tarde a Serrote.
Era muy flojo lo de Daniel Barrea, que tuvo varias equivocaciones en la creación de las jugadas, facilitando que Gremio pudiera sacar esos letales contrataques que ya se habían sufrido en Mendoza.
En materia defensiva, el conjunto de Esteban Solari no era seguro, sobre todo por las bandas de Lucas Arce y Andrés Meli, que se notaban con cierto temor a equivocarse, y a su vez erráticos en la salida.
En ataque, Godoy Cruz tuvo mucho corazón y lo fue a buscar en todo momento con Andino como principal artífice, pero también con Altamira y Auzmendi, quien esperaba atento cualquier oportunidad frente al arco rival.
La primera etapa fue de igual a igual, incluso con una leve superioridad del Bodeguero, que debía ajustar algunas piezas en el fondo si no quería padecer las consecuencias de las peligrosas acciones de los veloces brasileños.
SEGUNDO TIEMPO
Durante el comienzo del complemento, Godoy Cruz no cambió el semblante y mantuvo su actitud de ataque.
Vicente Poggi levantó mucho su rendimiento y fue clave en el mediocampo visitante, comandando varias de las acciones más peligrosas y siendo fundamental a la hora de la recuperación del balón.
Leandro Quiroz (junto a Mateo Mendoza) fue importante en el rol que le tocó desarrollar y más aún teniendo en cuenta el poco rodaje futbolístico que venía teniendo, por eso es otro de los protagonistas destacados de la noche.
Sobre los minutos finales, Gremio (por una cuestión obvia) lo fue a buscar y a pesar de algunas jugadas puntuales, se encontró con un Godoy Cruz bien parado.
Lucas Arce mejoró a pesar de estar condicionado por la tarjeta amarilla que acarreó durante gran tramo del partido, y Andrés Meli logró reponerse en el momento justo para sostener el resultado.
Los ingresos de Yañez, Valverde, Rassmusen, Dupuy y Leyes no desentonaron con la tarea que se les había encomendado y ayudaron al equipo a no flaquear en un momento muy complicado del encuentro.
CONCLUSIÓN
Godoy Cruz se trae un punto súper valioso a Mendoza, ante un rival con algunas complicaciones propias, pero siempre difícil de enfrentar.
El empate toma mayor valor si tomamos dimensión del contexto, la condición de visitante y sobre todo la tarea de tener que defender lo ganado, ese primer lugar en la tabla de posiciones.
Los cambios fueron certeros y llegaron en el momento adecuado, por eso hay que reconocer la lectura de Solari y su cuerpo tecnico, que pese a las limitaciones, encaminan un tren que ya se siente en octavos de final.
Por otro lado, queda por corregir algunas de las tareas defensivas y desatenciones en los primeros minutos de los partidos, aún así el Tomba se hace fuerte, se une como equipo en un objetivo y va al frente, ya en cualquier estadio y país.