Este domingo, Godoy Cruz recibía a Independiente de Avellaneda en el estadio Feliciano Gambarte, por la décimo primera fecha de la Liga Profesional 2025.
El equipo de Walter Ribonetto volvía a casa tras más de una semana desde su último partido en el Nuevo Gasometro, que generó malestar por el flojo rendimiento de los futbolistas.
El entrenador realizaba tres modificaciones de cara al duelo de hoy, incluyendo en el once a Morán, Valverde y Auzmendi por Meli, Yañez y Montoya respectivamente, parando en cancha al siguiente equipo: Petroli; Mendoza, Escobar, Arce, Morán; Poggi, Fernández, Valverde, Fernández; Dupuy y Auzmendi.
Con el triunfo de Aldosivi y el empate de San Martín de San Juan, se agudizaban los problemas en el Tomba, que quedaba a solo cinco puntos de la ubicación de descenso directo, por lo que el partido de hoy, tanto por el contexto como por el rival, era de sumo valor.
Mientras que Independiente recalaba en la provincia con algunos problemas institucionales y futbolísticos, además del bajón anímico que generó quedar eliminado de la Copa Sudamericana sin haber jugado.
El elenco de Gustavo Quinteros buscaba romper con una racha negativa de once partidos consecutivos sin conocer el triunfo, y manteniendo el sesgo de ser el único equipo de primera división que aún no había ganado en el campeonato.
Entonces ingresó Freire por Paredes en el único cambio (obligado por lesión) respecto al partido pasado, y el Rojo salía al césped del Gambarte con: Rey; Lomónaco, Paredes, Zabala, Vera; Cedrés, Loyola, Cabral; Abaldo, Montiel y Pussetto.
PRIMER TIEMPO
El elenco dueño de casa comenzó con intensidad, proponiendo presión alta y haciendo mucho desgaste desde la línea de ataque hasta la mitad de cancha.
Al Tomba le costaba mantener la pelota en su poder, sin embargo era mejor gracias a los desaciertos en la salida de Independiente, que no lograba juntar pases con claridad.
En 20′ minutos de partido Independiente generó juego asociado por primera vez y Santiago Montiel cambió por gol el penal que Poggi le cometió a Abaldo.
En media hora de juego Godoy Cruz se planchó, e Independiente se adelantó en el terreno de juego.
El Expreso se fue al descanso perdiendo, y sin haber generado más que un tímido remate al arco desde larga distancia, y manteniéndose irregular en defensa. Muy poco fútbol.
SEGUNDO TIEMPO
El local salió al complemento con Altamira y Sosa en reemplazo de Dupuy y Poggi.
Con más entusiasmo que virtuosismo, Godoy Cruz igualó las acciones en 5′ minutos, gracias al cabezazo del “Pistolero” Auzmendi.
Pocos minutos después ingresó Bastián Yañez por Agustín Valverde y Maximiliano González por el lesionado Guillermo Fernández.
De a poco Independiente se quedó y Godoy Cruz empujó para ir a buscarlo, con un buen trabajo de Auzmendi, y un “Indio” Fernández más adelantado, el equipo consiguió profundidad.
Ya establecido en campo rival, el equipo mendocino mantuvo por unos minutos su mejor nivel en el partido (y en semanas), con buenas transiciones a partir del ingreso de Misael Sosa y Facundo Altamira, a quienes se les sumaban importantes recuperaciones del chileno Yañez.
Sobre el final se fue expulsado Paredes y el Expreso empujó para llevarse un triunfo que mereció, sin embargo prevaleció el empate fue final.
CONCLUSIÓN
Godoy Cruz no consiguó pasar del empate, pese a que mereció más por el trabajo realizado en el segundo tiempo.
Varios puntos por destacar dado el contexto que atraviesa el club, como por ejemplo la generación en ataque y la creación de jugadas aéreas para abastecer a los delanteros.
Se sigue dudando en la zona defensiva, pero hay certezas a la hora de atacar por las bandas como con Arce, uno de los mejores de la tarde.
Se vienen las dos fechas más importantes del campeonato, y ojalá hoy haya servido para que el equipo se de cuenta de que este es el camino, con alma y fútbol.